No mirar hacia atrás: Capítulo 8

Capítulo 8:

Volver a la escuela tan pronto había sonado como una idea brillante hace unos días, pero cuando pasé por mi dormitorio el lunes por la mañana, me sentía aterrorizada. Los anuarios se mantuvieron sin abrir en mi escritorio, y el tiempo que debería de haber pasado familiarizándome con los nombres y las caras de mis compañeros, lo gasté tratando de acceder a mi correo electrónico y a mi cuenta de Facebook. No hubo suerte. Cada uno de los sitios web mostraban demasiados intentos fallidos para entrar, y no podía responder a las preguntas personales para recuperar mi información. ¿Era posible que alguien más hubiera estado tratando de acceder a esas cuentas? Probablemente cuando me hallaba desaparecida. Tenía sentido.

No mirar hacia atrás: Capítulo 7

Capítulo 7:

Las palabras de mi hermano me acosaron el resto del sábado hasta el domingo. Algo impactante era descubrir que actuabas como una perra total con la mayoría de la gente, pero descubrir que tú mejor amiga desaparecida era justo igual de mala, era abrumador. Si éramos tan idiotas, ¿por qué la gente siquiera se molestaba en buscarnos?

No mirar hacia atrás: Capítulo 6

Capítulo 6:

Saltando de la cama, corrí por el pasillo y me estrellé directamente con mi hermano.

No mirar hacia atrás: Capítulo 5

Capítulo 5:

El sábado me encontré con mis amigas...por primera vez. Hablaron. Mucho. Y sonaban, y parecían todas iguales. Cabello con vetas brillantes, estratégicamente ubicadas a lo largo. Cada una parecía como si pudiera necesitar algunas de las donas que yo engullía.

No mirar hacia atrás: Capítulo 4

Saltando en la cama, corrí por el pasillo y me estrellé directamente con mi hermano.

No mirar hacia atrás: Capítulo 3

El sábado me encontré con mis amigas... por primera vez. Hablaron. Mucho. Y sonaban, y parecían todas iguales. Cabello con vetas brillantes, estratégicamente ubicadas a lo largo. Cada una parecía como si pudiera necesitar algunas de las donas que yo engullía.

No mirar hacia atrás: Capítulo 2

Cande Vetrano. Mejor Amiga. Ese era un término importante, pero, como con madre o padre, no había recuerdos o emociones unidas a él. Me quedé mirando a los oficiales, sintiendo como si debiera mostrar algún tipo de emoción, pero no conocía a esta chica, a esta Candela.

No mirar hacia atrás: Capítulo 1

No reconocí el nombre en el letrero de la calle. Nada sobre el camino rural lucía familiar o agradable. Los altos e imponentes árboles, y la hierba descuidada estrangulaban el frente de la destartalada casa. Las ventanas estaban bloqueadas con tablas.

No mirar hacia atrás: Sinopsis

Mariana es una extraña en su propia vida. Hasta la noche en que despareció con su mejor amiga, Cande, todo el mundo parecía creer que Lali lo tenía todo: popularidad, riqueza y un novio ideal.

Walking Disaster: Epílogo

Epílogo:

Las paredes goteaban con el agua de la lluvia. Las gotas cayendo en charcos, como si estuvieran llorando por él, el bastardo mentiroso en el centro del sótano en un charco de su propia sangre.

Walking Disaster: Capítulo Final

Capítulo 36:

Lali se detuvo en el borde, su mano sostenía los únicos dos dedos que tengo libres. El resto los tenía ocupados con bolsas o tratando de hacerle señas a Candela.

Walking Disaster: Capítulo 35

Capítulo 35:

El humo se había vuelto ineludible. Sin importar la habitación en la que me hallara, cada respiración era poco profunda y caliente, quemando mis pulmones.

No Mirar Hacia Atrás: Sinopsis

Mariana es una extraña en su propia vida. Hasta la noche en que desapareció con su mejor amiga, Cande, todo el mundo parecía creer que Lali lo tenía todo: popularidad, riqueza, y un novio ideal.

Lali ha resurgido, pero no tiene ningún recuerdo de quién era, ni de qué pasó con ella esa noche. Mientras trata de recomponer su vida de antes, se da cuenta de que ya no quiere ninguna parte de ella. La vieja Lali había llevado el concepto de "chica mala" a un nivel completamente nuevo, y está claro que ella y Cande eran más como mejores enemigas. Lali está bastante segura de que perder sus recuerdos fue como ganar la lotería. Ahora tiene una segunda oportunidad para ser una mejor hija, hermana y amiga, y está enamorándose fuertemente de Peter Lanzani, un chico que siempre la ha mirado, incluso cuando la vieja Lali lo trataba como basura.

Pero Cande aún no aparece, y los hechos acerca de lo que le pasó esa noche no sólo están enterrados en lo más profundo de la memoria de Lali, alguien más lo sabe, alguien que quiere asegurarse de que Lali permanezca en silencio. Todo lo que Lali quiere es la verdad, y poder desbloquear sus recuerdos nublados de esa fatídica noche, para por fin seguir adelante. Pero, ¿y si no recordar es lo único que mantiene con vida a Lali?

Un deseo para navidad: Capítulo final

Capítulo 9:

El viaje de vuelta a Nueva York le pareció eterno. Intentaba entusiasmarse por volver a Manhattan, a su vida normal. Pero no podía hacerlo. Cada kilómetro que pasaba era un puñal en su corazón.

Un deseo para navidad: Capítulo 8

Capítulo 8:

No había salido el sol cuando se despertó. Peter respiró profundamente el olor del pelo de Lali… Durante la noche se había dado la vuelta y estaba abrazado a ella por la cintura. Había dormido de maravilla; era como si estuvieran hechos para empezar y terminar el día de esa forma.  Cuando llevó los juguetes por la noche no planeaba terminar en la cama. Solo quería ver su cara otra vez antes de irse a dormir, como si tuviera que asegurarse de que seguía allí. Pero entonces ocurrió lo inevitable.

Walking Disaster: Capítulo 34

Capítulo 34:

La vida había vuelto a la normalidad, tal vez más para Lali que para mí. A simple vista estábamos felices, pero podía sentir una muralla de precaución construyéndose a mí alrededor. Ni un segundo con Lali era dado por sentado. Si la miraba y quería tocarla, lo hacía. Si ella no estaba en el departamento y la extrañaba, iba a Morgan. Si estábamos en el apartamento, estaba en mis brazos.